Te di la vida, pero no puedo vivirla por ti. Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender. Puedo dirigirte, pero no responsabilizarme por lo que haces. Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti. Puedo darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo. Puedo enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo. Puedo hablarte del respeto, pero no te puedo exigir que seas respetuoso. Puedo aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas. Puedo educarte acerca del sexo, pero no puedo mantenerte puro. Puedo platicarte acerca de la vida, pero no puedo edificarte una reputación. Puedo decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decirle no por ti. Puedo advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses. Puedo exhortarte a la necesidad de tener metas altas, pero no puedo alcanzarlas por ti. Puedo enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso. Puedo amonestarte en cuanto al pecado, pero no puedo hacerte una persona moral. Puedo explicarte cómo vivir, pero no puedo darte vida eterna. Puedes estar seguro de que me esforzaré hasta el máximo para darte lo mejor de mí… ¡porque te amo! Lo que hagas de tu vida, dependerá de tí, pero aún cuando siempre esté a tu lado, las decisiones las tomarás tú.
Sólo pido a DIOS que te ilumine para que tomes las correctas.
La vida es el regalo que DIOS nos hace.
La forma en que tú la vivas, es el regalo que le haces a DIOS.
lunes, 27 de abril de 2009
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