martes, 31 de marzo de 2009

Pedir Lo Correcto

Mi Señor...

...Ayúdame a decir la verdad
delante de los fuertes, y a no decir
mentiras para ganarme el aplauso
de los débiles

Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la
humildad.

Si me das humildad, no me quites
la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra
cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición
a los demás, por no pensar
igual que yo.

Enséñame a querer a la gente
como a mí mismo.
No me dejes caer en el orgullo
si triunfo, ni en la
desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el
fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar
es un signo de grandeza
y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame
fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente,
dame valor para disculparme
y si la gente me ofende,
dame valor para perdonar

¡Señor...si yo me olvido de tí,
nunca te olvides de mí!

Mahatma Ghandi

lunes, 30 de marzo de 2009

Afilar el hacha

La tala de árboles es uno de los deportes tradicionales en Alaska.
Hay leñadores famosos, con gran
energía, dominio, y habilidad manejando el hacha.
Un joven que quería convertirse en gran leñador, oyó hablar del mejor de los leñadores, y decidió ir a su encuentro.
-Quiero ser su aprendiz. Quiero cortar árboles como usted.
El joven aprendió las lecciones, y, después de algún tiempo creyó haberlo superado.
Se veía más fuerte, ágil, joven... estaba seguro de vencer fácilmente al viejo.
Así, desafió a su maestro a competir durante ocho horas, para probar quién podía cortar más árboles.
El maestro aceptó de buena gana; y el joven comenzó a cortar árboles con entusiasmo y vigor. Entre árbol y árbol miraba a su maestro, pero la mayor parte de las veces lo veía sentado.
El joven volvía entonces a sus árboles, seguro de vencer, aunque sintiendo pena por su querido maestro.
Al caer el día, increíblemente, el viejo maes­tro había cortado muchos más árboles que él
-¿Cómo puede ser? —se sorprendió— casi todas las veces que lo miré, usted estaba descansando.!
-No, hijo; yo no descansaba: estaba afilando mi hacha.
¡Esa es la razón por la que pude ganarte.

A menudo actuamos igual cuando comenzamos algo:
Nos entusiasmamos mucho en los primeros días, y queremos seguir obteniendo iguales resultados. Pero olvidamos afilar nuestras hachas...

domingo, 29 de marzo de 2009

Artesano

Una pareja, que gustaba de visitar pequeñas tiendas tenía entre sus favoritas a la de antigüedades, y en una oportunidad, encontraron una hermosa tacita.
-¿Me permite ver esa taza?... ¡nunca he visto nada tan fino!

En cuanto la sostuvo en sus manos, ésta comenzó a hablarle:
-No siempre he sido esta taza que estás sosteniendo.
No hace mucho tiempo, yo era sólo un montón de barro sin forma.
Mi creador me tomó en sus manos y me amoldó cariñosamente.
Llegó un momento en que le grité: "¡Por favor, déjame en paz!". Él sólo sonrió y me dijo: "Aguanta un poco más, todavía no he terminado".
Después me puso en el horno. Nunca había sentido tanto calor. Me pregunté por qué querría quemarme, así que toqué la puerta, y a través de la ventana del horno, pude leer sus labios, y me decía: "Aguanta un poco más, todavía no he terminado".
Finalmente, me puso en una repisa para que me enfriara.
Así está mucho mejor, me dije a mí misma... pero apenas comenzaba, ya me estaba cepillando y pintando.
El olor de la pintura era agobiante. Sentí que me ahogaba.
¡Por favor detente!, gritaba yo, pero Él sólo movía la cabeza en un gesto negativo y volvía a decirme: "Aguanta un poco más, todavía no he terminado".
Cuando por fin dejó de pintarme, otra vez me metió a otro horno. No era un horno como el anterior, sino que era mucho más caliente. Estaba segura que me sofocaría y me rompería en mil pedazos; ¡rogué e imploré que me sacara, grité, lloré!... Él sólo me miraba, diciendo: "Aguanta un poco más, todavía no he terminado".
Una hora después de haber salido del segundo horno, me dió un espejo, y dijo:
Ésta eres tú.
No podía creerlo... ¡Lo que veía era realmente hermoso!
Él dijo: sé que dolió el proceso, pero, de haberte dejado como estabas, sólo serías un trozo de barro seco.
Sé que te causó mucho dolor, que los gases de la pintura te molestaron muchísimo, pero si no te hubiese pintado, no tendrías color. Y si no te hubiese puesto en el segundo horno, no sobrevivirías mucho tiempo, pues tu dureza no habría sido suficiente.
Ahora eres un producto terminado... exactamente lo que tenía en mente cuando comencé a formar
te.

Dios sabe qué está haciendo con cada uno de nosotros. Él es el artesano y nosotros somos el barro con que trabaja. Él nos amolda y nos da forma para que lleguemos a ser una pieza perfecta y podamos cumplir con Su voluntad” ROMANOS 8: 28 - 29

Tomado de "Reflexiones Para el Alma"

sábado, 28 de marzo de 2009

Mi Otra Mujer

Me recomendaron salir con otra mujer.
...Había comenzado a salir con la otra mujer, en realidad había sido idea de mi esposa.
-Tú sabes que la amas -dijo un día, tomándome por sorpresa - la vida es muy corta, dedícale tiempo.
- Pero yo te amo a ti - protesté.
- Lo sé. Pero también la amas a ella.
La otra mujer con quien mi esposa quería que yo saliera, era mi madre, viuda desde hace unos años... pero las exigencias de mi trabajo y mis hijos hacían que sólo la visitara ocasionalmente… Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.
- ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? me preguntó. Mamá es del tipo de mujer a la que una llamada tarde, o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias.
- Creí que sería agradable pasar rato juntos, respondí. Los dos solitos!. ¿Qué opinas?

Reflexionó un momento.
- Me gustaría muchísimo, dijo…
Ese viernes mientras iba a recogerla después del trabajo, estaba nervioso... era el nerviosismo de una cita… y ¡Por Dios, cuando llegué, ví que ella también estaba muy emocionada!…
Me esperaba en la puerta, con su viejo abrigo puesto, se había rizado el pelo y tenía el vestido con el que celebró su último aniversario de bodas, sonreía, irradiaba luz como un ángel.

- Comenté a mis amigas que iba a salir contigo y se mostraron muy emocionadas -dijo mientras subía al auto- están ansiosas por escuchar de nuestra velada…
Fuimos a un restaurante muy acogedor, mamá se aferró a mi brazo como si fuera “La Primera Dama”…
Tuve que leerle el menú. Sus ojos sólo veían grandes figuras. Ya por la mitad de las entradas, levanté la vista; mamá está sentada al otro lado de la mesa y sólo me miraba.
Una sonrisa nostálgica delineaba sus labios…
- Era yo quien te leía el menú cuando eras pequeño, ¿Recuerdas?
- Entonces relájate y permíteme devolver el favor, respondí.
Tuvimos una agradable conversación, nada extraordinario, nos pusimos al día... Hablamos tanto que nos perdimos el cine…
- Saldremos otra vez, pero sólo si me dejas invitar, dijo cuando la llevé a su casa. Asentí, la besé, la abracé.
- ¿Cómo estuvo la cita? - quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche.
- Muy agradable... mucho más de lo que imagine, le contesté.
Días más tarde, mamá murió de un infarto masivo... ¡todo fue tan rápido!... no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre del restaurante donde habíamos cenado, y una nota que decía: “La cena está paga aunque, estaba casi segura que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para tí y tu esposa: jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mi. ¡Te amo!.”
En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo “TE AMO” y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen: nada en tu vida será más importante que Dios y tu familia; dales tiempo, porque ellos no pueden esperar… Si vive tu madre, disfrútala… Si no… Recuérdala…
Recuerda siempre: Dios perdona; el tiempo nunca.

Tomado de: Reflexiones Diarias

viernes, 27 de marzo de 2009

En el Camino Aprendí

En el camino aprendí, que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver, ni que
escuchar es oír.
ni lamentarse es sentir, ni acostumbrarse es querer...
En el camino aprendí, que andar solo no es soledad
que cobardía no es paz, ni ser feliz sonreír.
Y que peor que mentir, es silenciar la verdad.

En el camino aprendí, que puede un sueño de amor
abrirse como una flor, y como esa flor morir,
pero en su breve existir, ser todo aroma y color.

En el camino aprendí que la humildad no es sumisión;
la humildad es ese Don que se suele confundir:

NO ES LO MISMO SER SERVIL,
QUE SER UN BUEN SERVIDOR.

Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir,
cuando tengas poco haber pero mucho que pagar,
y precises sonreír,... aún teniendo que llorar.

Cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir...

Descansar acaso debes, pero nunca desistir.

CUANDO TODO ESTÉ PEOR...
MÁS DEBEMOS INSISTIR.

Anónimo

jueves, 26 de marzo de 2009

Creando Una Vida Maravillosa


No te detengas en lo malo que has hecho:
mira todo lo bueno que puedes hacer.

No te culpes por lo malo que hiciste:
sólo evita repetirlo.

No te mires con tus ojos:
contémplate con la mirada de quien amas.

No pienses en lo largo del camino de tu crecimiento:
sino
en que a cada paso estarás más cerca de lo que quieres ser.
No confíes en tus propias fuerzas:
pon tu vida en manos de Dios.

No pretendas que cambien los demás:
comienza contigo mismo.

Deja que el amor te inunde y no te defiendas de él.
Contempla tus metas y confía en que es posible alcanzarlas.
Vive cada día, toma
de tu pasado sólo lo bueno, y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras hoy por el mañana. Recuerda: cada día tiene su finalidad.
Encuentra con quien compartir tu búsqueda de libertad; alguien que te entienda, apoye y acompañe.
Si te provocan, responde con amor, en lugar de reaccionar.
Si tu
vida y felicidad están en lo material, tienes la escalera apoyada en la pared equivocada.
Mírate con amor y respeto.
Vive Sirviendo, Sirve Amando.

miércoles, 25 de marzo de 2009

20 Reglas Para Vivir

El Instituto Francés de la Ansiedad y el Stress, en París, definió veinte reglas de vida que , dicen , si uno consigue asimilar diez, puede tener una buena calidad de vida:

  1. HAGA una pausa, como mínimo de 5 a 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
  2. APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos implica un desgaste enorme.
  3. PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
  4. CONCÉNTRESE en sólo una tarea a la vez. Por más ágiles que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
  5. OLVÍDESE de una vez por todas de que usted es indispensable en su trabajo, su casa o su grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo puede continuar sin su actuación, salvo usted mismo.
  6. DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
  7. PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
  8. SEPARE los problemas reales de los imaginarios, y elimínelos, porque dan pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
  9. INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
  10. EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
  11. SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo, pero no es su propia identidad.
  12. DESCUBRA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
  13. ES NECESARIO tener siempre a alguien en quien pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
  14. CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
  15. NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
  16. COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
  17. La RIGIDEZ es buena en las piedras pero no en los seres humanos.
  18. Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no deje pasar una buena oportunidad de divertirse.
  19. NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas. Intuición, Inocencia y Fe.

ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión: Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.


Tomado de: Reflexiones Diarias

martes, 24 de marzo de 2009

Al Viento...

Cierta vez un hombre calumnió a un amigo, por la envidia que tuvo al ver el éxito que éste había alcanzado.
Tiempo después, se arrepintió de lo que trajo con sus calumnias, y visitó a un sabio, a quien le dijo:
-¿Cómo puedo arreglar todo el mal que hice a mi amigo?
A lo que el hombre respondió:
-Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas, y suelta una en cada lugar donde vayas.


Contento con tan fácil reparación, tomó el saco, y al cabo de un día las había soltado todas. Volvió donde el sabio y le dijo:
-He terminado.
A lo que el sabio contestó:
-Esa es la parte más fácil.

Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste:
Sal y búscalas.
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.


Al volver, el hombre sabio le dijo:
Así como es imposible recuperar las plumas que volaron con el viento, del mismo modo, volaron de boca en boca las injurias y es imposible volver a juntarlas.
Lo único que puedes hacer es pedir perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste.


"Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón".

lunes, 23 de marzo de 2009

Actitudes Sanas

Actitudes sanas llamo yo,
entre otras,
al entusiasmo,
que acomete las cosas difíciles con el corazón en llamas;
al sentido positivo,
que se empeña en ver de colores bellos las cosas y problemas arduos;
a la fe tenaz ,
que se considera a sí misma omnipotente ante los problemas y las metas difíciles.

Las actitudes sanas dan salud, curan el alma y contagian de alegría al hombre sin esperanza.

Autor: Padre Mariano de Blas LC
Fuente: Libro Quiero vivir, pensamientos de vida
Tomado de churchforum

domingo, 22 de marzo de 2009

La Herramienta Más Efectiva

Cierta vez, el diablo se retiraba de los negocios, y vendía sus herramientas al mejor postor.
Estaban todas las herramientas dispuestas para llamar la atención, y realmente era un lote siniestro: odio, celos, envidia, malicia, engaño...
Un tanto apartado, había un instrumento de apariencia inofensiva, muy gastado, con muchísimo uso, y cuyo precio, sin embargo, era el más alto de todos.
Alguien preguntó cuál era el nombre de la herramienta.
-"Desaliento" fue la respuesta.
-¿Por qué
es tan alto su precio?, le preguntaron.
-Porque me es más útil que cualquier otra; puedo entrar en la conciencia del ser humano cuando todo lo demás falla, y, una vez adentro, gracias a él, puedo hacer de esa persona lo que se me antoja.
Está muy gastado, porque lo uso con
casi todo el mundo, y como muy pocos saben que me pertenece, puedo abusar de él…
El precio del desaliento era tan, pero tan alto, que aún sigue siendo propiedad del diablo…

El desaliento es uno de los estados de ánimo de los cuáles debemos defendernos.
Nos desalentamos con la situación económica, con nuestro trabajo, con nuestra familia, con la necesidad de cambio, con los grupos, con el engaño, con la mentira, con el desamor...
Debemos mantenernos alertas.
Y si hay un tropezón o caída jamás hay que entregarse.
Después de cada caída, se empieza desde un punto más alto!!

sábado, 21 de marzo de 2009

Diálogo

Dijo una semilla:
-"Imítame. Húndete bajo tierra, no esperes aplausos.
Trabaja en el silencio y, como yo, cubre los campos con plantas, flores y frutos".
Dijo el sol:
-"Sonríe, déjate ver, ilumina, da calor; sólo así,
al igual que yo, cubrirás tu vida y los campos con plantas, flores y frutos. Imítame."
Dijo la nube:

-"Deja caer la lluvia, fecunda los campos y haz que
la Tierra se cubra de plantas, flores y frutos. Imítame."
Dijo un gorrión que oía:
-
"Húndete como la semilla, sonríe como el sol, suda como la nube...
De esas tres entregas unidas, surgen las plantas,
las flores y los frutos que embellecen el ambiente y dan pan a los seres vivientes.
NOSOTROS es la palabra clave, el yo es soberbio y mezquino."

Y agregó:
-
"Sé como Dios. Él está en todas partes -en la semilla que se hunde, en el sol que sonríe, en la nube que llora- sin embargo, es invisible."


Autor Desconocido

viernes, 20 de marzo de 2009

El Perrito y el Niño

En una Veterinaria, había un anuncio que decía: “Cachorritos en venta”.
Esos anuncios siempre atraen niños, y pronto apareció
uno preguntando:
-¿Cuál es el precio de los perritos?
El dueño contestó:
-Entre $300 y $500.
El niño metió la mano en su bolsillo, y sacó unas monedas:
-Sólo tengo $106 que he ahorrado… ¿puedo verlos?.
El hombre sonrió y silbó.
De la trastienda salió su perra corriendo, seguida por cinco perritos.
Uno de ellos quedó considerablemente atrás.
El niño inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba.
-¿Qué le pasa a ese perrito?, preguntó.
El hombre le explicó que, cuando nació, tenía ya la cadera defectuosa, y que cojearía por el resto de su vida.
El niñito se emocionó y exclamó:
-¡Ese es el perrito que quiero comprar!.
El hombre replicó:
-A ese cachorro no puedo venderlo; si realmente lo quieres, te lo regalo.
El niño se disgustó, y mirando directo a los ojos del hombre, dijo:
-No quiero que usted me lo regale.
El vale tanto como los otros, y pagaré el precio completo. De hecho, le voy a dar mis $ 106.00 ahora, y $40 cada mes hasta que haya terminado de pagarlo.
El hombre contestó:
-Ese perrito realmente no te gustará, hijo. Nunca será capaz de correr, saltar ni jugar como los otros.
El niño se agachó, y se subió el pantalón a la altura de la rodilla, mostrando su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal.
Miró de nuevo al hombre y le dijo:
-Bueno, yo
tampoco corro muy bien , y el perrito necesitará a alguien que lo entienda.
El hombre se mordió los labios, sonrió y dijo:
-Hijo, sólo espero, y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú.

En la vida sólo importa que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente.

jueves, 19 de marzo de 2009

Las Galletitas

Una mujer estaba aguardando su vuelo en la sala de espera de un aeropuerto.
Como debía esperar largo rato, compró un libro, y también un paquete con galletitas.
Se sentó para poder descansar y leer en paz.
Asiento de por medio, se ubicó un hombre, que abrió una revista y empezó a leer.
Entre ellos quedaron las galletitas.
Cuando ella tomó la primera, el hombre también tomó una.
Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Pensó: “¡Qué descarado; si yo estuviera más dispuesta, hasta le daría un golpe para que nunca más se le olvide!”.
Cada vez que ella tomaba una galletita, el hombre también tomaba una.
Aquello la indignaba tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar.
Cuando quedaba apenas una galletita, pensó: ¿qué hará ahora este abusador?
Entonces, el hombre dividió la última y dejó una mitad para ella.
¡Ah no!. . . Aquello le pareció demasiado! ¡Sudaba de la rabia!
Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector de embarque.
Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso, y para su sorpresa, ¡allí estaba su paquete de galletitas! . . intacto, cerradito. . ¡Sintió tanta vergüenza!
Sólo entonces percibió lo equivocada que estaba. ¡Había olvidado que sus galletitas estaban guardadas en su bolso!
El hombre había compartido las suyas, sin estar indignado, nervioso, consternado o alterado.
...Y ya no había más tiempo ni posibilidades para explicar o pedir disculpas.
Aunque sí para razonar:

¿cuántas veces en la vida sacamos conclusiones cuando deberíamos observar mejor?
¿cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las personas?
...Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se recuperan:

1.- Una piedra, después de haber sido lanzada;
2.- Una palabra, después de haber sido proferida;
3.- Una oportunidad, después de haberla perdido;
4.- El tiempo, después de haber pasado.

miércoles, 18 de marzo de 2009

La Misión de la Espiga

Cada semilla debe asumir la vida de una manera tan suya y personal, que pueda vivirla independientemente de la espiga en la que maduró. Toda semilla que quiera cumplir con su vocación de vida, y con su misión por los demás, debe aceptar la deschalada y el desgrane.
Sólo si ha asumido su vida en plenitud y de una manera personal, será capaz de seguir viviendo luego de la desgranada.
Y así podrá incorporarse al gran ciclo de la siembra nueva.
Si su vida es auténtica y acepta hundirse en el surco de la tierra fértil, su lento germinar en el silencio aportará al sembrado nuevo una planta absolutamente única, pero que unida a las demás, formará el maizal nuevo.
No es el maizal el que valoriza la identidad de las plantas. Es el valor irremplazable de cada planta en su riqueza y fecundidad lo que valoriza al maizal.
No es la sociedad nueva la que creará los hombres nuevos. Son los hombres nuevos quienes formarán la nueva sociedad.


Mamerto Menapace

martes, 17 de marzo de 2009

Rigor que Fortalece

Un atleta escocés del siglo XIX hizo un disco de hierro basándose en una descripción que leyó en un libro. Desconocía que el disco usado en la competencia oficial estaba hecho de madera y sólo tenía un anillo exterior de hierro.
El suyo era de metal sólido y pesaba tres o cuatro veces más que los que usaban los otros lanzadores.
Según el escritor John Eldregde, el hombre señaló en un campo de su casa lo que hasta ese momento era la marca en distancia, y entrenó día y noche para alcanzar esa marca.
Trabajó durante años hasta que pudo batir la marca. Entonces llevó su disco de hierro a Inglaterra para su primera competencia.

Cuando llegó a los juegos le entregaron el disco oficial. Fácilmente batió una nueva marca. Durante años fue campeón invicto. Este hombre, entrenó bajo una pesada carga, y mejoró por ello.

Tomado de Reflexiones Diarias.

lunes, 16 de marzo de 2009

Papá Amigo

4 años: Mi papá puede hacer de todo.
5 años: Mi papá sabe un montón.
6 años: Mi papá es el más inteligente.
8 años: Mi papá no lo sabe todo exactamente.
10 años: En la época que papá creció, las cosas
eran diferentes.
12 años: Oh, bueno, claro, mi padre no sabe nada de eso;
es demasiado viejo para recordar su infancia.
14 años: No le hagas caso al viejo, es tan anticuado.
21 años: El por favor, está fuera de onda,
y lo peor es que no tiene recuperación posible.
25 años: Papá sabe un poco de eso, pero no puede ayudar
porque está demasiado viejo.
30 años: Tal vez deberíamos preguntarle a papá que le parece.
35 años: No voy a hacer nada hasta que no hable con papá.
40 años: Me pregunto cómo habría manejado esto papá.
Era muy inteligente y tenía un mundo de experiencia.
50 años Daría cualquier cosa por que papá estuviera aquí
para hablar con él.

Cómo lamento no haber valorado lo inteligente que era.
Podría haber aprendido mucho de él. ¡Lo quería tanto!.. y lo extraño demasiado...

domingo, 15 de marzo de 2009

Peluquero

Un cristiano y un peluquero no creyente, estaban caminando por la ciudad. Dijo el peluquero:
-Es por esto que no creo en el Dios que tú cuentas,
en un Dios de Amor.
Si fuera como tú dices, Él no permitiría que estos vagos fueran adictos a la droga y a otros hábitos destructivos.
No puedo creer en un Dios que permite todo esto.

El cristiano permaneció callado, hasta que vieron un hombre particularmente descuidado. El cabello le llegaba hasta el cuello y la barba sin rasurar.
El cristiano dijo:
-No eres buen peluquero al permitir que e
ste
hombre continúe viviendo así, sin un corte de pelo
y una buena rasurada.
-Indignado, el peluquero contestó:
-¿Qué me culpa tengo por la condición de este hombre? ¡No puedo evitar que él esté así. Nunca ha ido a mi peluquería, yo podría arreglarlo y hacerlo
verse como un caballero, si él me lo pidiera!

El cristiano miró fijamente al peluquero y concluyó:
-Entonces... ¿Cómo puedes culpar a Dios de permitir que los hombres
sigan viviendo en sus malos caminos?
ÉL constantemente los está invitando a acercarse para ser
salvados y recibir sus promesas a través de su palabra; pero al igual que este hombre, no se lo han pedido.

Esta decisión es personal y sólo tienes que invitarlo a entrar
a tu corazón.

sábado, 14 de marzo de 2009

Abrir los Ojos

No hacen falta los ojos para ver más.
Basta que dejes caer tus párpados, para que aparezcan tus ilusiones,
tus esperanzas, tus motivos para vivir.
Lo importante está en tí. Dentro tuyo.
Esperando te animes a mostrarlo.
No te fijes en los demás.
Haz lo que sientas y tu conciencia permita.
Sin bajar jamás la vista ante nadie.
Tu voluntad puede transformar lágrimas en sonrisas,
desgano en sacrificio, esfuerzo en logro,
duda en convicción.
Te permite pararte después de cada
tropiezo, y hacer que tus problemas dejen de serlo.

Si no ves la fuerza que hay dentro tuyo, el que está ciego eres tú.
Recuerda: a cierta altura, ya no hay nubes.
Si las nubes te tapan la luz, sólo debes elevarte más.

viernes, 13 de marzo de 2009

Oportunidades

Tiempo atrás, caminando en un parque, ví unos jardines, todos con mayas, cubriéndolos, para evitar que pudiesen arrancarles las rosas, excepto uno, que estaba totalmente destapado, y que tenía un letrero que decía: "toma lo que debes, y deja que los demás disfruten con lo que tomes".
Pensé que era una broma. Me parecía anormal que los cuidadores permitieran eso. Quedé pensando si debía o no tomar lo que se me ofrecía...
En realidad eran unas rosas hermosas, y moría de las ganas de tomar una... pero no quería arriesgarme a que me llamaran la atención, así que proseguí mi camino.
15 minutos reflexioné que si había ese letrero era por algo, y decidí regresar, y tomar lo que se me ofrecía. Grande fue mi sorpresa cuando llegué, y ya no estaban.
Un hombre que observaba, preguntó si se me ofrecía algo, y le dije que hacía unos 15 minutos había visto un gran rosal...
Él me respondió:


-Efectivamente joven, pero lo que usted desconoce, es que era una oportunidad
única, y que, como muchos, la dejó pasar, porque dudó.
Lo siento, pero estas oportunidades no se ven todos los días: suerte para la próxima.
Me retiré, arrepentido de haber
la perdido.
Qué mala suerte - pensé-

... ¡Si la hubiera tomado a tiempo!

jueves, 12 de marzo de 2009

Hablar y Callar

HABLAR es fácil, pero CALLAR requiere prudencia y dominio.
HABLAR oportunamente, es acierto.
HABLAR frente al enemigo, es civismo.
HABLAR ante la injusticia, es valentía.
HABLAR para rectificar, es un deber.
HABLAR para defender, es compasión.
HABLAR ante un dolor, es consolar.
HABLAR para ayudar a otros, es caridad.
HABLAR con sinceridad, es rectitud.
HABLAR de si mismo, es vanidad.
HABLAR restituyendo fama, es honradez.
HABLAR disipando desaciertos, es conciencia.
HABLAR de defectos, es lastimar.
HABLAR debiendo callar, es necedad.
HABLAR por hablar, es tontería.
CALLAR cuando acusan, es heroísmo.
CALLAR cuando insultan, es amor.
CALLAR las propias penas, es sacrificio.
CALLAR de sí mismo, es humildad.
CALLAR miserias humanas, es caridad.
CALLAR a tiempo, es prudencia.
CALLAR en el dolor, es penitencia.
CALLAR palabras inútiles, es virtud.
CALLAR cuando hieren, es santidad.
CALLAR para defender, es nobleza.
CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.
CALLAR debiendo hablar, es cobardía.

Debemos aprender primero a CALLAR para luego poder HABLAR.
Recuerda siempre: Que tus palabras sean más importantes que el silencio que rompes.


miércoles, 11 de marzo de 2009

Para qué Preocuparse

Si un problema tiene solución, ¿para qué preocuparse?
…El asunto no preocuparse demasiado ni afligirse: calmarse y encontrar la solución.
… Si te vas a calentar: que sea al sol.

Si vas a engañar, que sea a tu estómago.
Si vas a llorar, que sea de alegría.
Si vas a mentir, que sea sobre tu edad.
Si vas a robar, que sea un beso.
Si vas a perder, que sea el miedo.
Y si existe hambre, que sea de amor.
Si es para ser feliz…

¡Que sea todo el tiempo!!!

martes, 10 de marzo de 2009

Creencias condicionantes


Cuando era chico, me encantaban los circos, y, de allí, los animales.
Me fascinaba el elefante.
Después de su actuación, quedaba sujeto a una cadena unida a una pequeña estaca clavada en el suelo. Me resultaba obvio que ese animal, capaz de arrancar un árbol de cuajo, podría fácilmente huir. ¿Qué lo mantenía? ¿Por qué no huía?... pregunté a los grandes.
Algunos me dijeron que no escapaba porque estaba amaestrado.

Entonces, la pregunta obvia...
- Si está amaestrado, ¿porqué lo encadenan?
Nunca recibí una respuesta coherente.
Años atrás descubrí que alguien había encontrado la respuesta.
El elefante no escapa porque ha estado atado desde que era muy, muy pequeño.
Entonces, empujó, tiró y sudó sin lograr soltarse. A pesar su gran esfuerzo, no loconsiguió. La estaca era muy fuerte para él. Seguramente
volvió a intentarlo el día siguiente, y también el otro, y el que seguía...
Hasta que
un terrible día en su historia, se resignó a su destino.
Este
enorme y poderoso elefante, no escapa porque CREE QUE NO PUEDE.
Tiene registro y recuerdo de toda su impotencia, la que sintió desde poco después de nacer.
Y jamás volvió a cuestionarse seriamente si podría.
Jamás intentó poner a prueba su fuerza otra vez.


...Todos somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.
Creemos que no podemos, simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos.
Grabamos en nuestro recuerdo: No puedo... No puedo y nunca podré. Muchos crecimos portando ese mensaje, que nos impusimos a nosotros mismos y nunca volvimos a intentar.

La única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo el corazón.


©Jorge Bucay (resumido)

lunes, 9 de marzo de 2009

Sabiduría Canina

Inténtalo!!

1. Nunca dejes pasar la oportunidad de salir de paseo.

2. Experimenta la sensación del aire fresco y del viento en tu rostro por puro placer.

3. Cuando alguien que amas se aproxima, corre a saludarlo.

4. Practica la obediencia.

5. Haz saber a otros si están invadiendo tu territorio.

6. Siempre que puedas, duerme una siesta y

desperézate al levantarte.

7. Corre, salta y juega a diario.

8. Come con gusto y entusiasmo, pero deja cuando estés satisfecho.

9. Se leal, siempre.

10. Nunca pretendas ser lo que no eres.

11. Si lo que deseas está enterrado, cava hasta encontrarlo.

12. Cuando alguien esté pasando un mal día, quédate en silencio, siéntate próximo a él y gentilmente, intenta agradarle.

13. Cuando llames la atención, deja que alguien te toque.

14. Evita morder cuando un gruñido podría resolverlo.

15. En días templados, recuéstate de espaldas sobre el pasto.

16. En días calurosos, bebe mucha agua y descansa bajo un árbol frondoso.

17. Cuando estés feliz, baila y sacude todo tu cuerpo.

18. No importa cuantas veces te censuren, no asumas culpas que no tengas, y nunca te pongas mal... corre inmediatamente de vuelta hacia tus amigos.

19. Alégrate con el simple placer de una caminata.


20. Se feliz con su vida de perro!!

"Empieza por hacer lo necesario, sigue con lo que es posible y, de pronto, estarás haciendo lo imposible..."

San Francisco de Asís

Tomado de Nuestraedad

domingo, 8 de marzo de 2009

Sencilla Historia

He aquí un hombre que nació en una aldea insignificante. Creció en una villa oscura.
Trabajó hasta los 30 años en una carpintería.
Durante tres años fue predicador ambulante.
Nunca escribió un libro. Nunca tuvo un puesto de importancia. No formó una familia. No fue a la universidad.

Nunca puso sus pies en lo que consideraríamos una gran ciudad. Nunca viajó a más de trescientos kilómetros de su ciudad natal.
No hizo ninguna de las cosas que generalmente acompañan a los "grandes". No tuvo más credenciales que su propia persona.
La opinión popular se puso en contra suya. Sus amigos huyeron. Uno de ellos lo traicionó. Fue entregado a sus enemigos.

Tuvo que soportar la farsa de un proceso judicial. Lo asesinaron clavándolo en una cruz, entre dos ladrones.
Mientras agonizaba, los encargados de su ejecución se disputaron la única cosa que fue de su

propiedad: una túnica.
Lo sepultaron en una tumba prestada por la compasión de un amigo.
Según las "normas sociales", su vida fue un fracaso total.
Han pasado casi veinte siglos y hoy Él es la pieza central en el "ajedrez" de la historia humana.
No es exagerado decir que todos los ejércitos que han marchado, todas las armadas que se han construido, todos los parlamentos que han sesionado y todos los reyes y autoridades que han

gobernado, puestos juntos, no han afectado tan poderosamente la existencia del ser humano sobre la Tierra como la vida sencilla de Jesús.

sábado, 7 de marzo de 2009

Peso Relativo

Un conferencista hablaba sobre el manejo de la tensión.
Levantó un vaso y preguntó al auditorio:
-¿Cuánto creen que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre veinte y quinientos gramos.
Entonces, el conferencista comentó:

-Poco importa su peso absoluto... Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo.
Si lo sostengo por un minuto, no pesa nada.
Si lo sostengo una hora, tendré dolor en el brazo.
Si lo sostengo un día entero, tendrán que llamar a una ambulancia.
...Y es exactamente el mismo peso; sólo que, cuanto más tiempo lo sostengo, más insoportable se va volviendo.
Concluyó:

-Si cargamos nuestros pesos todo el tiempo, tarde o temprano, dejaremos de ser capaces de continuar, pues la carga será cada vez más pesada.
Es imprescindible dejar el vaso y descansar, antes de volver a sostenerlo.

Necesitamos dejar la carga periódicamente, para recuperar la capacidad de continuar.

viernes, 6 de marzo de 2009

Como ves el Mundo...

Llega un joven a un oasis , toma agua, se asea y pregunta a un anciano que se encuentra descansando:
-¿Qué clase de personas viven aquí?
El anciano le pregunta:
-¿Y qué clase de gente había en el lugar de donde vienes?
-Toda gente egoísta y mal intencionada, replicó el joven; estoy encantado de haberme ido de allí. A lo cual el anciano comento:
-Encontrarás
lo mismo aquí.
Más tarde, otro joven fue a beber al oasis, y, viendo al anciano, preguntó:.
-¿Cómo es la gente de aquí?
El viejo respondió con la misma pregunta:
-¿Cómo son las personas en el lugar de donde vienes?
-Un magnifico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias... lamento tanto haberlos dejado...
-Aquí es igual.
Alguien que había escuchado ambas conversaciones, le preguntó:
-¿Cómo puedes dar respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
El sabio anciano contestó:
-Sólo podemos ver lo que llevamos en el corazón... Si no encontramos nada bueno en los lugares donde estuvimos, tampoco encontraremos otra cosa aquí, ni allá, ni en ninguna parte.

Cuando te sientes dolorido por algo externo; lo que verdaderamente te perturba, es tu propio juicio sobre eso.


jueves, 5 de marzo de 2009

Las Tres Pipas

Una vez, un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente. Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!
El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo. El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol. Tardó una hora en terminar la pipa.
Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daria una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.
Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.
También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando. Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar verguenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad, pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.
El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo:
"Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto.
Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo.
Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho".
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decirtelo yo, era necesario darte tiempo para que lo descubrieras vos mismo".


Mamerto Menapace

miércoles, 4 de marzo de 2009

Sabiduría

Un viejo árabe que vivía desde hacía 40 años en los EE.UU.- cerca del Pentágono- quería plantar papas en su jardín, pero, arar la tierra era ya un trabajo muy pesado para él.
Su único hijo, Ahmed, estaba estudiando en Francia, y el viejo le envió un correo electrónico explicando: Querido Ahmed, me siento mal, porque no voy a poder plantar papas este año.
Estoy muy viejo para trabajar la tierra. Si estuvieras aquí, sé que darías vuelta la tierra por mí. Que Alá esté contigo. Te quiere, papá.
Pocos días después recibió un correo electrónico de su hijo: Querido papá, por lo que más quieras, no revuelvas la tierra de ese jardín, ahí es donde tengo escondido aquello. Te quiere, Ahmed.
A las pocas horas aparecieron cientos de Policías locales, agentes del FBI, de la CIA y representantes del Pentágono, para registrar el jardín en busca de materiales de destrucción masiva; bombas, ántrax o lo que sea.
Removieron todo el jardín, y como finalmente no encontraron nada, se fueron.
Ese mismo día el hombre recibió otro mail de su hijo:
Querido papá: Seguramente ya podrás plantar las papas.
Es lo mejor que pude hacer desde aquí.
Te quiere, tu hijo Ahmed.

Tomado de "Reflexiones Para el Alma"

martes, 3 de marzo de 2009

Cuarto Para las Doce

¿Observaste que el panorama suele ser más oscuro poco antes de ocurrir un viraje positivo? El hombre de negocios afirma que justo antes de hacer su fortuna, estaba a punto de claudicar.
Le llegaba el agua al cuello cuando, de repente, todo empezo a cambiar.

A punto de renunciar, se mantuvo firme justo lo necesario para dar a su trayectoria un giro de ciento ochenta grados y cosechar los frutos. Quizá te haya ocurrido que cuando sientes que no vale la pena vivir, aparece una persona en tu vida que eleva tu ánimo hasta las nubes.
La vida es así porque existe el principio del “cuarto para las doce”.
Siempre hace más frío y esta más oscuro antes del amanecer.
Si resistimos lo suficiente, recibiremos nuestra recompensa.
Durante el parto, este principio entra en acción. Justo antes del gran milagro de la vida, la resistencia de la madre es sometida a una prueba de fuego, por medio de intensos dolores
.
En cuanto conocemos la existencia del “cuarto para las doce”, la vida pierde mucho de su carácter traumático. En efecto, la creación nos pone a prueba todo el tiempo, para ver si en verdad tomamos en serio nuestras metas. Si resistimos ese poquito más…
Conocer este principio es tener una gran ventaja; cuando todo es caos, podemos decir: “¿De modo que todo marcha mal? ¡Quiere decir que aquello por lo que tanto he luchado está a la vuelta de la esquina!”. Y así sentirnos mejor. Generalmente estaremos a prueba, en alguna forma, antes de recibir algo valioso. Si somos conscientes del principio del “cuarto para las doce”, y enfrentamos las dificultades como parte del proceso para alcanzar el éxito; en primer lugar no seremos desertores, y, en segundo, obtendremos lo que queremos de la vida. Cuando todo se ve “color de hormiga” puede ser el momento de celebrar. Quizá ya estás cerca de la meta.

Andrew Mathews

lunes, 2 de marzo de 2009

Inspirador

En una escuelita rural había una estufa de carbón muy antigua.
Un niño era el encargado de llegar temprano
y encenderla, para calentar el aula, antes de que llegaran su maestra y compañeros.
Una mañana, al llegar, encontraron la escuela envuelta en llamas.
Sacaron al niño, inconsciente, más muerto que vivo. Tenía quemaduras graves en la mitad del cuerpo, y lo llevaron de urgencia al hospital.
En la cama, horriblemente quemado, y semi inconsciente, oía al médico hablarle a su madre. Decía que seguramente su hijo moriría: que era lo mejor que podía pasar, pues el fuego había destruído la parte inferior de su cuerpo.
Pero el valiente niño quería vivir. De alguna manera, y para sorpresa de todos, sobrevivió.
Una vez superado el riesgo de muerte, volvió a oír a su madre y al médico hablando despacito. Dado que el fuego le había dañado tanto las extremidades inferiores -decía el médico- habría sido mejor que muriera, pues estaba condenado a ser inválido.
Una vez más, el niño tomó una decisión: ¡caminaría!
Aunque, de la cintura para abajo, no tenía motricidad: sus piernitas colgaban sin vida.
Finalmente, le dieron de alta. Todos los días, su madre le masajeaba las piernas, pero no había sensación, ni control, nada.
No obstante, su determinación de caminar era más fuerte que nunca. Cuando no estaba en la cama, estaba confinado una silla de ruedas.
Una mañana soleada, la madre lo llevó al patio a tomar aire fresco.
Ese día, en lugar de quedarse sentado, se tiró de la silla.
Se impulsó sobre el césped arrastrando las piernas y llegó hasta el cerco que rodeaba su casa, trepándolo.
Allí, poste por poste, comenzó a avanzar.
Hizo lo mismo todos los días, hasta dejar una pequeña huella junto al cerco. ¡Quería darle vida a esas piernas!
Por fin, gracias a las oraciones y masajes
de su madre, su persistencia férrea y su resuelta determinación, desarrolló la capacidad, primero de pararse, luego de caminar tambaleándose, finalmente caminar solo, y después... ¡correr!
Iba caminando al colegio, luego corriendo, por
el solo placer de hacerlo.
Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista.
Tiempo después, en el Madison Square Garden, este joven, que no tenía esperanzas de vida, que jamás caminaría, que nunca tendría la posibilidad de correr: este joven determinado, Glenn Cunningham, ¡llegó a ser el atleta más veloz el mundo!

domingo, 1 de marzo de 2009

Ángeles

Una joven estudiante, estaba en casa por el verano.
Visitó algunos amigos, y por quedarse platicando, se le hizo muy tarde, más de lo que había planeado, y tuvo que caminar sola a su casa.
No tenía miedo porque vivía en una ciudad pequeña y vivía sólo a unas cuantas cuadras del lugar.

Mientras caminaba, pidió a Dios que la mantuviera salva de cualquier mal o peligro.
Cuando llegó a un callejón que le servía como atajo, decidió tomarlo.
Sin embargo cuando iba por la mitad, notó a un hombre parado al final, como que estaba esperando por ella.

Nerviosa, empezó a rezar a Dios por protección.
Un sentimiento de tranquilidad y seguridad la envolvió, como si alguien estuviera caminando con ella: llegó al final del callejón, pasó justo delante del hombre, y llegó bien a su casa.

Al día siguiente, leyó en el periódico que una chica había sido violada en aquel mismo callejón, unos 20 minutos después de que ella pasara por allí.
Sintiéndose muy mal, y pensando que pudo haberle pasado a ella, comenzó a llorar dando Gracias a Dios por haberla cuidado, y le rogó que ayudara a la otra joven.
Decidió ir a la estación de policía, pues podría reconocer al sospechoso, y les dijo su historia.

El policía preguntó si estaría dispuesta a identificar a quien vió la noche anterior en el callejón: ella accedió, y sin dudar, lo reconoció.
Cuando el hombre supo que había sido identificado, se rindió y confesó.

El policía agradeció su valentía y le preguntó si había algo que pudieran hacer por ella y ella pidió que preguntaran al hombre por qué no la atacó a ella cuando pasó por el mismo callejón.
Cuando el policía le preguntó, el hombre contestó: “Ella estaba acompañada, había dos hombres altos, caminando uno a cada lado".