A veces cuidamos más lo que tenemos seguro, que lo inseguro. Me explico. Siempre digo: no cuides tanto a tu familia, cuida a tu pareja y la gente se sorprende. ¿Pero cómo no voy a cuidar a mi familia? ¡Es mi familia!
A tu familia no la tienes que cuidar. Es tu familia, está segura, no se pierde. Ustedes han escuchado decir a alguien: “allí va mi ex hijo, allí va mi ex padre”? No, verdad? Pero han oído decir: “ahí va mi ex pareja”. Entre los padres, los hijos, los hermanos, los abuelos, los tíos, los primos … la familia es lo más seguro que se tiene, no hay ex. Ellos están allí y por muchos años que duren sin verse, por mucho tiempo que tarden en escribirse están allí.
Usted no puede decir; “aquella señora que va pasando por allí fue mi madre por 25 años”. Su madre está allí, está segura. Les voy a decir otra cosa, de todos los amores; que es tender lazos, de todos los puentes, el amor más débil que existe es el de pareja.
En una pareja no hay consanguinidad. Por eso hay que darlo todo, para formarse algo. Tener una pareja es como cuidar una flor. Si una flor no se riega, se muere, y si se riega mucho, también. Hay que ser un artista para cuidar una flor. eL amor de padre,de madre y de hijo nadie los riega, pero está ahí.
Eso que llamamos amor eterno se da en papá, en mamá, en un hijo y en amigos; es decir, un amor sin condición. Pero el amor en una pareja es un amor diario, que tiene que cuidarse todos los días.
Tengo un hermano en Estados Unidos. Él se fue hace más de diez años y duramos ese tiempo sin comunicarnos. Nunca le llamé y puedo decirlo que hasta por descuido. Siempre sabía de él, por mi madre. Cuando regresó, lo fui a buscar al aeropuerto y al darnos el abrazo fue tan fuerte que lloramos de emoción. Allí estábamos fundidos en un abrazo expresándonos el cariño que sentimos.
Pero vete lejos de tu pareja diez años a ver que encuentras. Por eso el amor de pareja es amor de todos los días. Yo puedo hablar con mis padres cada semana, una vez al mes… Pero si tuviera pareja, la llamaría a cada momento. Y no es que sea bueno o no. Es que el amor es así.
Comparo el amor de aquellas parejas que por alguna circunstancia del destino tienen un hijo discapacitado. No es que no quieran a los otros hijos, ellos están seguros. Pero de aquel hijo tienen que estar más pendientes, porque no se puede valer por sí mismo, se puede caer, a lo mejor no come solo… En cambio los otros están bien, los quieren y saben que están ahí.
Si tengo una pareja, ese es el amor discapacitado. De ese tengo que estar más pendiente porque necesita más. El amor de los padres es independiente. El amor de pareja es dependiente. Ella depende de mí y yo de ella. Estamos unidos hasta que la muerte nos separe, pero el amor que nos debemos es como el amor de un hijo discapacitado.
Autor:desconocido
lunes, 12 de enero de 2009
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