viernes, 20 de febrero de 2009
Un Vaso de Leche
Un muchacho pobre vendía mercancías casa por casa, para pagar sus estudios universitarios, un día vio que sólo le quedaba una moneda de diez centavos, y tenía hambre.
Decidió pedir comida en la próxima casa, pero, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer le abrió la puerta: en lugar de comida pidió un vaso de agua.
Ella percibió que el joven tenía hambre, así que le trajo un gran vaso de leche. El lo bebió, y entonces preguntó:
-¿Cuánto le debo?-
-No me debes nada contestó ella, mi madre siempre nos enseñó que nunca debemos aceptar dinero por amar y ayudar al prójimo. Él dijo...
-Entonces, le agradezco de todo corazón...!
Años después esa mujer enfermó gravemente.
Los médicos locales no pudieron darle una solución y finalmente la enviaron a la gran ciudad y llamaron al Dr. Howard Kelly para consultarle. Cuando oyó el nombre del pueblo de donde venía la paciente, se le iluminaron los ojos. El Dr. Kelly subió de inmediato para verla, y empezó a ver los estudios y análisis, para determinar cuál era la mejor forma de salvarle la vida.
Desde ese día, prestó, la máxima dedicación a este caso.
Después de una larga lucha, la mujer ganó la batalla..! Estaba totalmente recuperada..!
Con preocupación y timidez, la mujer pidió que le trajeran la cuenta, y como el hospital era de categoría, pensó que tal vez tendría que trabajar toda su vida para pagar el tratamiento.
Al cabo de unos minutos, recibió un sobre de la administración del hospital. Con nerviosismo, lo abrió, y para su sorpresa pudo leer lo siguiente:
Esta factura fue pagada hace muchos años con un vaso de leche.
(Firmado) Dr. Howard Kelly
Tomado de :"Reflexiones para el alma"
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