Un hombre iba en su auto por la carretera, cuando éste comenzó a detenerse hasta quedar estático. El hombre bajó, lo revisó, trató de averiguar qué era lo que tenía.
Pensaba que podría encontrar el desperfecto pues hacía muchos años que lo conducía; sin embargo, tras largo rato, no encontraba la falla. En ese instante apareció otro auto, del cual bajó alguien a ofrecerle ayuda.
-Este es mi auto de toda la vida, lo conozco como la palma de mi mano. No creo que tú, sin ser el dueño puedas o sepas hacer algo.
El comedido insistió, hasta que finalmente le dijo:
-Está bien, haz el intento, pero no creo que puedas, ya que este es mi auto.
El auxiliador echó manos a la obra, y en pocos minutos solucionó el problema, y pudo hacerlo arrancar.
El dueño quedó atónito, y preguntó:
-¿Cómo pudiste arreglarlo, si es MI auto?
-Mi nombre es Felix Wankel... Yo inventé el motor rotativo que equipa a tu auto.
A menudo decimos: Esta es MI vida; Este es MI destino, esta es MI casa... Déjenme a mí, sólo yo puedo resolver el problema!...
¡Permitamos a quien nos Creó "reparar" nuestros motores!...
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