domingo, 7 de junio de 2009

Oración de un Padre Por Su Hijo

Dame, Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte
para saber cuándo
es débil,
y lo bastante valeroso
para enfrentarse consigo mismo cuando
sienta miedo;
un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota honrada,

y humilde y magnánimo en la victoria.

Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando debe erguir el pecho;
un hijo que sepa conocerte a Ti...y conocerse a sí mismo,
que
es la piedra fundamental de todo conocimiento.

Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil,
sino por
el camino áspero ,aguijoneado por las dificultades y los retos.
Allí, déjale
aprender a sostenerse firme en la tempestad
y a sentir compasión por
los que fallan.

Dame un hijo cuyo corazón sea claro,
cuyos ideales sean altos;

un hijo que se domine a sí mismo antes que pretenda dominar a los demás;
un hijo que aprenda a reir, pero que también sepa llorar,
un hijo
que avance hacia el futuro, pero que nunca olvide el pasado.

Y después que le hayas dado todo eso, agrégale, te suplico,
suficiente sentido del buen humor,
de modo que pueda ser siempre
serio
pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio.
Dale
humildad
para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera
grandeza,
la imparcialidad de la verdadera sabiduría,
la mansedumbre
de la verdadera fuerza.

Entonces, yo, su padre, me atreveré a murmurar:

"No he vivido en vano".

Autor: Gral. Douglas Mc Arthur

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